Martínez Camino: «Quien apoya el aborto no puede comulgar»

CAMINO

Defenderlo con campañas o votos implica una «situación objetiva de pecado público»

El portavoz de los obispos afirmó que la mujer, en la mayoría de los casos, «es también una víctima».

 

 «Ningún católico puede aprobar ni dar su voto» a leyes que atentan contra la vida. Así lo aseguró ayer el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino. El portavoz de los obispos se remitía a la Encíclica de Juan Pablo II «Evangelium vitae», de 1995, que especifica que no es lícito «tomar parte en una campaña a favor de una ley así, ni votar por ella».
Quienes apoyasen así estas legislaciones, se encontrarían en una «situación objetiva de pecado público», y añadió, en tono didáctico: «Quien está en situación de pecado público no puede ser admitido a la Sagrada Comunión. ¿Está excomulgado? No, no por eso sólo. La excomunión es para los cooperadores directos y necesarios de un aborto efectivamente realizado».
Así, ante una audiencia compuesta de periodistas y personalidades del mundo católico convocadas para inaugurar los «Desayunos Informativos CEU», Martínez Camino explicó la diferencia entre «retirar la comunión» y «excomulgar».
 
Una herejía, contraria a la fe
Más aún, según declaró, no sólo quedan excomulgados los colaboradores necesarios en un aborto sino también los que proclaman de manera pertinaz que «es lícito quitar la vida a un ser humano inocente», porque enseñan una herejía, «contraria a la fe divina y católica».
El portavoz de la Conferencia Episcopal planteó entonces una pregunta: «¿Quiere la Iglesia que las mujeres vayan a la cárcel?». Y respondió: «No, ni las mujeres ni nadie. Pero la vida del ser humano inocente ha de ser protegida. La mujer ha de ser tratada según sus circunstancias, y para eso está el criterio del juez, los eximentes y los atenuantes. En la inmensa mayoría de los casos la mujer es también una víctima. Pero, ¿y los que se lucran con el aborto? ¿Y los que obligan a las mujeres, con violencia?».
El obispo comparó después las escasas ayudas del Estado español a la familia, comparadas con las de Alemania o Luxemburgo, y recordó que «el respaldo legal del aborto, su aceptación social, esa tragedia, como la describía Julián Marías, empezó el 18 de noviembre de 1920, en la Unión Soviética de Lenin, es decir, en un Estado totalitario, que se creía dueño de la vida». Recordó también que desde 1933, el aborto formó parte de la política racista de la Alemania nazi, que lo impuso para las «razas inferiores», y que Stalin implantó el aborto en Europa del Este. Luego, Occidente aceptó el aborto, «debido a su ambiente, su visión materialista».
Preguntado por la nueva «píldora de los cinco días», explicó que «no está prevista» una valoración por parte de los obispos, «pero eso no excluye que se haga». En opinión de Martínez Camino, sería muy parecida a la «píldora del día después», al ser «un abortivo en su intención, aunque no siempre en su realización».
Criticó el «intento del Estado de imponer una moral a todos», algo que no sería lícito, afirmó, ni siquiera si se tratase de la moral católica.
También condenó que «se imponga a los profesionales de la salud una educación que conducirá a aumentar el aborto». Por el contrario, agradeció a los profesionales de la salud que ejercen la objeción de conciencia, por «su coraje cívico y moral».
A preguntas de los periodistas, explicó que no ha habido ningún contacto entre el Gobierno y la Iglesia con respecto a la futura Ley del Aborto, «que yo sepa», y añadió: «El derecho a la vida no es negociable».
 
Revolución en los pasillos del congreso
Las declaraciones de Martínez Camino no dejaron indiferente a ningún partido político. En el grupo socialista en el Congreso, su secretario, Eduardo Madina, dijo no temer que las indicaciones del también obispo auxiliar de Madrid hagan reconsiderar el sentido de su voto a los diputados socialistas católicos porque  «saben que el voto es del PSOE». En el grupo popular la valoración de las palabras del secretario de la Conferencia Episcopal se ha hecho desde otro prisma. El vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández Díaz, recordó que los católicos tienen sus «normas» y defendió que quienes tienen autoridad para definir qué es ser católico tienen «el derecho y el deber» de decirlo. Para Emilio Olabarría, uno de los siete diputados del PNV, las indicaciones del portavoz de los obispos constituyen «una intromisión impropia de las funciones de la Conferencia Episcopal». Desde CiU, que ha dado en el aborto libertad de voto a sus diputados, Pere Macìas, uno de los parlamentarios que votarán en contra de la reforma de la ley, ha dicho que le incomoda «profundamente» que la Iglesia pretenda ejercer este tipo de presión, que «ni es oportuna ni la mejor para los tiempos que corren».

La Iglesia habla de aborto a los políticos

1/ Congregación para la Doctrina de la Fe, 1974
«Un cristiano no puede conformarse a una ley que en sí es inmoral; tal es el caso de una ley que admita la licitud del aborto. Tampoco puede participar en una campaña de propaganda de una ley, ni votar por ella. Más aún, no puede colaborar en su aplicación».
2/ Congregación para la Doctrina de la Fe, 2002
Los católicos «tienen la precisa obligación de oponerse a toda ley que atente contra la vida humana» (…) «No pueden participar en campañas de opinión a favor de semejantes leyes, y a ninguno de ellos les está permitido apoyarlas con el propio voto».
3/ Congregación para la doctrina de la fe, 2004
A «un político católico», cuya «cooperación formal se hace manifiesta» mediante «campaña consistente y voto por leyes permisivas de aborto y eutanasia» no se le puede dejar comulgar «hasta que acabe con su situación objetiva de pecado».

(FUENTE: P. J. Ginés)

9 Responses to Martínez Camino: «Quien apoya el aborto no puede comulgar»

  1. Celeste dice:

    Comulgar o no colmugar, esa es la cuestión. La Iglesia Católica cree tener el derecho a juzgar el alma… ¿Realmente creen que Dios les da ese derecho? ¿Son ellos juzgados por la misma vara? ¿Son todos los pecadores juzgados también así? Porque si este fuera el caso, entonces las iglesias estarían vacías, y eso, claro está, no conviene. Hablan del pecado del aborto como si no se hubieran dado cuenta de que el hombre vive pecando, de que los santos fueron pecadores incluso. Algunos dirán que hay una cierta escala de valores de los pecados: atentar contra la vida es más grave que ver la gente muriéndose de hambre y hacer la vista gorda (actividad muy popular entre los políticos)… Pero realmente lo es? lo que hace un político REALMENTE es menos grave que una mujer que aborta? ¿Y un aborto al mes de embarazo es igual de terrible que uno a los 6 meses? ¿Consideran los «detalles» estos señores? ¿Estamos todos condenados a no comulgar? Quisiera que primeramente dejen ellos de mentir, porque la Iglesia Católica sabe muy bien que engaña a la gente, que pocas veces se atiene a lo que dice la Biblia… y luego hablemos.

  2. Shimi dice:

    Este personaje entre siniestro y maleante puede dar su comunión a quién le plazca, están los que pasan de fantasmadas y tomaduras de pelo de esta categoría. A nadie le obligan a abortar (no soy partidario del aborto), pero todos estos hipócritas que tanto claman en contra de esa ley ¿a cuantos niños que no pueden comer en el mundo alimentan? y el clero que tanto protesta, ¿porque todos esos fastos y gastos que usa para esas protestas, viajes papales, lujos y demás no los emplean en buenas obras de verdad? además de donde sacan el dinero estos sectarios para subsistir y llevar una vida paradisíaca?

  3. Juana Teresa Espín dice:

    Es lo que toca, se pongan como se pongan. Han querido ampararse en que es cosa de política algo que no lo es. Es matar, asesinar ya que el sujeto no se puede defender. Bastante benévola es la sanción que de poder según ,se interprete la norma, excomulgarlos sólo se habla de situación de pecado objetivo y público con las consiguiente consecuencia. No poder comulgar hasta que no ¿lo solucione . Pueden darles las vueltas que quieran es lo que hay. Los que además presumen de católicos » no pueden decir que lo son y después decidir aprobar una norma que convierte en legal un pecado de enorme gravedad: matar». Los actos tiene consecuencias y si la ley humana les concede inmunidad no poueden pretender que también se la de la divina.

  4. Julio dice:

    No es nada nuevo. El pecador público se sale de La Comunión de la Iglesia. Sea el pecado que sea: Guerra, Robo, Asesinato… Impureza… Este obispo está en su derecho de decir la verdad. Pero los políticos no quieren la verdad quieren el trueque de votos, prevendas, escaños, presupuestos generales, dádivas… La democracia está pervertida en su esencia, es el todo vale. Y nosotros pobres mortales de a pie estamos entrando en el juego de los despropósitos de difundir la mentira, el mal, la muerte… Y sólo nuestro cadaver lo dice bien claro: no somos nada. Sólo Dios vive eternamente. Y con Él los miembros santos de la Iglesia.

  5. Andrés dice:

    La verdad proclamada por LA IGLESIA no depende de que os guste, os suene bien, sea de este siglo o sea políticamente correcta. Dios es La Verdad, y de Él dimana nuestra existencia y nuestro futuro va a Él, este trayecto de prueba en la tierra lo vamos a suspender… y me temo que en el Infierno no hay examen de recuperación. ¡Viva La Iglesia!

  6. Luis dice:

    Pues yo creo que todo aquel que apoye o se manifieste indiferente al aborto, y especialmente en el caso de los políticos debe ser excomulgado. Algo tan grave como esto no puede solucionarse con gestos menores ni por parte de los ciudadanos ni por parte del derecho canónico.

  7. BAYO dice:

    Estoy de acuerdo con Monseñor Martinez Camino, pero ademas le haria una pregunta y me gustaria me contestara y si es publicamente mejor. Gracias anticipadas. La pregunta es . Los que roban y no restituyen lo robado, ¿estan en pecado?, ¿Pueden comulgar?. Una vez mas gracias.

  8. Holandes dice:

    Franco y Carrero Blanco eran de misa diaria e iban bajo palio. Que cosas!

  9. MVD dice:

    Lo de apostatar es misión imposible. Esto funciona como las compañías telefónicas, entrar es fácil pero salir prácticamente imposible. Pueden negarte la comunión, pero lo de borrarte definitivamente de la lista ni de broma, cuantos más nombres tengan apuntados (y sólo con bautizarte ya entras en la lista) más dinero reciben.

Replica a Juana Teresa Espín Cancelar la respuesta