El vídeo con mofas sobre este discapacitado psíquico podía verse ayer aún en el portal Youtube.com
Un vecino de Móstoles de 70 años, José Martín Roldán, ha emprendido una batalla legal para reclamar al portal de internet de intercambio gratuito de vídeos Youtube.com que retire un vídeo en el que unos desconocidos se mofan de su hijo, discapacitado psíquico. Google, responsable del portal, replicó ayer que lo retirarán en cuanto el padre lo solicite presentando una reclamación de privacidad.
Martín Roldán se enteró de la existencia de estos vídeos el pasado mes de junio, cuando uno de sus hijos lo vio mientras ojeaba en Youtube.com vídeos de Móstoles, la localidad madrileña donde viven. Las grabaciones, según creen, se habían hecho un año antes.
En ellas aparecía otro de sus hijos, Román, de 46 años, «esquizofrénico en grado extremo» -explica- sufriendo diferentes mofas de varias personas. «En aquella época se encontraba peor», comenta el padre, que añade que «ni pude ver los vídeos completos porque eran denigrantes: le insultaban, se reían de él y le humillaban a él y a toda la familia preguntándoles obscenidades».
Cuenta Martín que comenzó a enviar correos electrónicos a la única dirección que encontró en Youtube para solicitarles que retiraran los vídeos y que le informasen quién los había colgado. «Les adjunté el certificado para que les constara que la patria potestad es nuestra, ya que Román está incapacitado, pero nada, los vídeos ahí seguían», relata.
Youtube sí le contestó, aunque diciéndole que «los vídeos estaban protegidos», prosigue Martín. «Casi fue una amenaza, y yo les respondí que tambíen los derechos humanos protegían a mi familia y a mi hijo, que no se podía consentir esta humillación». Entonces se decidió a denunciar.
Así, este padre acudió a los juzgados de Móstoles a finales de junio y denunció los hechos. Además, comenzó a escribir cartas a los medios de comunicación estadounidenses denunciando lo que le estaba haciendo Youtube, y se registró para criticar estos vídeos en la web.
Su lucha continuó sin parar: pidió una cita con el Defensor del Pueblo (que aún no le recibió), logró hablar con el fiscal de Móstoles y le pidió amparo, y ya ha solicitado un abogado de oficio que aún espera por si siguen sin hacerle caso.
Después de la primera denuncia la amplió dos veces, cada vez que se encontraba con los vídeos aún colgados, la última ayer, cuando echó el último vistazo a Youtube: al menos, los tres primeros vídeos habían sido retirados, aunque en su lugar permanecía otro colgado el pasado 26 de septiembre por alguien que se hace llamar «tuarxienemigo». En los comentarios, un arsenal de críticas al vídeo y a sus autores.
Mientras, la correspondencia vía e-mail con Youtube siguió, aunque sin mucho éxito, según Martín. Google, responsable del portal, apunta lo contrario: «Si los vídeos no cumplen la política de Youtube (discriminación, violencia explícita, etc.) se retiran».
A su juicio, por lo tanto, este vídeo en el que un grupo de personas se ríen del discapacitado, le pintan la cara y le piden que haga abdominales no debía ser retirado sin el requerimiento previo de los tutores, que, como todos los protagonistas directos de los videos, «tienen unos mecanismos perfectamente claros para retirar un vídeo», prosigue Google: «Eso hizo este señor con los tres primeros vídeos, lo que no ha hecho con el cuarto», añaden.
A Martín Roldán, obrero jubilado, no le consta que hiciera nada diferente en su primera reclamación de que retiraran los vídeos de las siguientes, mientras Google resalta que se pondrán en contacto «de nuevo con él para que mande toda la documentación y retiremos el vídeo».
El afectado, mientras, replica que él ha reclamado «adjuntando lo que tenía que adjuntar» y rechaza que Youtube, además, le «imponga sus condiciones además de acoger esa humillación» en su portal.