SICARIOS…o fantasmas… de wisky…y coca.

abril 29, 2008

La Historia y Literatura sobre la Barcelona de antes de 1936 abundan en sicarios a sueldo de las Patronales o sus contrarios los fanáticos anarquistas de los Sindicatos Obreros. Se ganó el titular de la “Ciudad de las Bombas”. El Franquismo, cual caballo de Atila, acabó hasta con la hierba, aparentemente, porque los sicarios continuaron formando parte de la propia Policía y Régimen.

En España la palabreja desapareció del apartado de sucesos de los periódicos (excepción hecha al referirse a los sicarios de Stalin), y diría que ni en El Caso, de Enrique Rubio, al que le permitían no más de un asesinato o violencia grave a la semana.

En la llamada transición el asesino a sueldo tampoco apareció demasiado por la prensa, aunque varios de los asesinatos de entonces, como los de Viola, Bultó, el caso Escala, no tengan demasiada explicación con la versión oficial, y desde luego no fueron los condenados y conocidos por mí en prisión, como confirmaría el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Años violentos, la apacible en apariencia noche franquista se convirtió en muy peligrosa, confundiéndose carne y pescado, delincuencia, policía o parapolicía, gentes de pistola reglamentaria por la calle Tuset, 2´40, el Sandor, Don Chufo, Charly Max, Bacarrá, Metamórfosis, Clochard o Boccachio, la “Diagonal Arriba”, revueltos captadores y burlangas de las millonarias timbas clandestinas, con preferencia la “señora”, el black Jack, póker, y hasta alguna ruleta, del Circulo Ecuestre, el Tiro, el San Jorge, la Peña Solera, la Hípica, con los incipientes grandes narcos. Y si en el Chino y los barrios periféricos se expandía el hachís y la heroína, en la parte “alta” la cocaína pasaba de minoritarios ricos excéntricos o la intelectualidad progre, a masificarse sin freno. Fueron muchos los arruinados por la crisis de la Transición que rehicieron sus fortunas, aunque el brillo durara poco, al igual que el rendimiento de tantos craks del fútbol barcelonés atrapados en el brillante ambiente.

Al compás del gran negocio del narcotráfico el sicario clásico aparecería en la prensa. Demasiado muerto oliendo a ajuste de cuentas, o a atraco entre delincuentes, para acallarlo. Se diría que avanzados los 80 en el refinadísimo Up & Down se aúnan los clásicos “chivatos y confidentes”, explotadores de la prostitución, y demás delincuencia, muy revueltos con policías, con el narcotráfico al mayor y menor. Muy divertido para los noctámbulos y golferas, y hasta para la burguesía, contemplando el sin tapujos espectáculo. La Plaza Calvo Sotelo de entonces, después Francés Masiá, punto central abarcando desde el “Barrio Chino Perfumado” de la Calle Londres, Carretera Sarria, o ya más escondido Rio Rosas, a los locales de moda. Bufetes y el mundo lúdico en la misma acera. Un mundo en rápida transformación que fagocitaría a los intelectuales sudamericanos huidos de las dictaduras, llenando de escritores las grandes empresas editoriales barcelonesas, cambiándolos por narcos a los que llamaría la atención la facilidad con que los españoles no pagan sus deudas. Y a ese esplendor se añadieron los del Este escapando del derrumbe comunista, encontrando unos el perfecto marco para blanquear lo robado en sus países, y otros lanzados al robo de tan llena despensa. No era extraño ver rancios españoles en la misma mesa en tertulia con turcos, rusos o yugoeslavos. En cultura y maneras se parecían a los alemanes huidos de los Aliados que conocí bien como empleado del alemán Banco Comercial Transatlántico. A unos los sufrí en el Banco, y con los otros gocé de largas conversaciones en prisión.

Mal tema tomarse una copa en según que lugares de la refinada Barcelona. El OASIS CATALÁN acalló como el Franquismo la violencia propia de una capital donde droga, blanqueo y dobles y triples contabilidades obligan a una “especial legalidad y mentalidad”, siempre corruptas. Pero la época dorada se resquebraja. El boom de los dólares kuwaitíes, con la espantada de inversores foráneos, las Olimpíadas, las transferencias a la Generalitat, y la desaforada, sin tino, y corrupta Construcción se acaban, agotada la liquidez bancaria, y la Droga, el Turismo, y la clásica laboriosidad, ingenio y capacidad empresarial barcelonesa, no se muestran suficientes, y así lo demuestran unas fusiones de puro pasteleo entre Generalitat y empresarios para simplemente “pintar fachadas” y mantener en los balances empresas en más que quiebra. Así pues, por arriba, la alta burguesía repitiendo las quiebras de “malas épocas” como la Transición, por debajo, de nuevo el paro, real, sin subterfugios y economía sumergida, y más abajo, el lumpen, la delincuencia y drogas amenazando con un incontrolable sunami. Un buen caldo de cultivo para sicarios o aficionados a la tertulia barera vendiendo fantasías o soluciones peliculeras.
Rafael del Barco Carreras


MÁLAGA, MADRID O BARCELONA Y LA CAPITAL EUROPEA DEL NARCOTRÁFICO

marzo 14, 2008

La noticia de ayer, 13-3-08 , no centra a Málaga como la capital europea de la droga pero si de una mecánica ya vieja de las “mafias policiales”. El “modus operandi” es viejo aunque solo en los últimos años aflore en la prensa, y ¡es qué se pasan!. Ganan tanto dinero estrujando a los desgraciados del narcotráfico que sus fortunas y vida golfa asoman a la descarada. No discutiré si Madrid o Barcelona es la Capital de Europa del narcotráfico, las ciudades en eso se complementan a la perfección, pero si es indiscutible la “presencia oficial” en el narcotráfico, al igual que en el Franquismo en el 100% de la prohibida prostitución mostrada en miles de barras de bares y “americanas”. O sea, poco ha cambiado la España de entonces a no ser en la rentabilidad de la actividad mafiosa o delictiva y crecimiento respecto a Europa.

Y surge tantas veces la noticia de ayer que no me discutirá nadie lo escrito sobre la idiosincrasia de la “mafia española”, o sea, del mundo del delito, en mi escrito “Las Torres KIO y Cambio 16”: “El organigrama siempre el mismo, en la cúspide un Poder, funcionario o político, coordinado con bufetes, gestorías o consultings, y de base, los soldaditos que a menudo ni saben para quien trabajan, o quién les estrujará. Existe la variante de que el segundo escalón domine al primero. Los sobornos crean dependencia material y moral, y el terrible miedo, terror, del sobornado que le hará depender de por vida del sobornador. Desde la prostitución al blanqueo y narcotráfico, o la obtención de cualquier beneficio, permiso o simple arbitrariedad funcionarial y política. Todos los “grandes y medianos casos” encajan en tan simple definición, los demás son siempre de desgraciados marginales que apenas subsisten y en su gran mayoría chivatos, confidentes y carne de cañón”.

Pero mi escrito de fecha 11-3 se queda corto, y viene a cuento repetir el de julio del pasado año, porque además entonces mis pataleos (bilis y resentimiento me añaden los comentaristas) se iniciaban en INTERNET y http://www.lagrancorrupcion.com/ y poco o nada se esparció.

LA COCAINA Y BARCELONA. Detenido el Subdelegado del Gobierno, Eduard Planells, y dos de sus empleados. El mismo día, nombramiento por Celestí Gorbacho, el famoso alcalde de Hospitalet y actual presidente de la Diputación de Barcelona, de Anna Hernández, esposa de Joseph Montilla, como “cap” de Infraestructuras, Urbanización y Vivienda, ¡casi nada!. Y con la detención del alto cargo de la Generalitat por pedófilo…una semana al completo.

La gente normal, la buena gente, la mayoría de los barceloneses, se sorprenden ahora de que esa barbaridad forme parte de su entorno. Convencidos que era cosa de gentuza viciosa y marginal. De golpe oyen terribles historias de conocidos, o sufren cerca de su casa el consumo y tráfico. Mis íntimos me escuchaban hace veinticinco años, o diez, y hasta cinco, incrédulos. Fantasías o erróneas interpretaciones por demasiada cárcel. Una vez se me ocurrió puntualizar por el olor que los hijos de unos amigos fumaban porros, y casi me fulminan. Me tacharon de réprobo absoluto, yo que ni fumo, solo tomo vino en las comidas, y de esnifar, ni “vicios” por el estilo, jamás, por más que lo dicte una sentencia, sus señorías prevaricaron por corruptos o falsas deducciones (pudiéndose demostrar muy fácil pasados veinticuatro años). Admití que quizá fuera un error, o tabaco de pipa holandés.

Diría, después de largas conversaciones de celda, y profundo conocimiento de mi ciudad, que la cocaína se introdujo con empuje por los años 60 con la llamada “gauche divine” y la calle Tusset. Los esnobs del intelectualismo, la gente guapa, los buenos negocios del desarrollismo a partir del 59, abrieron los guetos de los ricos de siempre, ya superado el estraperlo y los “cupos”, estilo Rigat y pocos cabarets y clubs, creando los rincones tipo “Coba del Drach”, el Coupé 77, o el summun, Bocaccio y Up & Down (comprado por De la Rosa), donde lo “moderno” y superarse en ingenio obligaba “esnifar”. Y los vividores o arruinados por la apertura del mercado descubrieron el negocio del siglo. Los primeros vendedores se revestían de amigos, “gente puesta”, invitando las más de las veces. Una época de sudamericanos intelectuales huyendo de las dictaduras. Y de los 70 a los 80, aun la ciudad en plena crisis petrolera del 73 y la muerte de Franco, eclosionó el negocio rompiendo moldes. El hachís, de los legionarios a los clanes gitanos, extendiéndose desde el Chino a los demás barrios, coreado por la moda existencialista y hippie, donde la heroína antes que la cocaína destrozó familias y la delincuencia marginal. Y se iniciaron los marroquíes, a la par que sudamericanos, sustituyendo los camiones de celulosa gallega por los envíos desde Sudamérica con todas las fórmulas imaginables. Y hoy, en pisos del Ensanche, funcionan los laboratorios. Una evolución rápida, como corta es la vida del pequeño narcotraficante. Y en medio de la anarquía y la sustitución de los naturales por foráneos, o revueltos unos con otros, entra un factor cuya incidencia nadie ha estudiado. La Policía o Guardia Civil . De la represión y corrupción franquista, dominando la prohibida y muy activa a simple vista prostitución, se pasa de lleno, cuando la “despenalización” o su crisis del 80 por el “Sida”, a las “protecciones y asociaciones” con todo tipo de “narcos”, o la “patada en la puerta” apropiándose de lo decomisado. Así en Barcelona, Cataluña y España, no se reparten las zonas, barrios o locales por un “sanedrín mafioso”, tras las consiguientes guerras entre clanes, sino por la incidencia policial. Se detendrá, y no traficará quien no esté bajo alguna corrupta protección, al igual que en tiempos de la pública clandestina prostitución, y antes el estraperlo y contrabando. El colmo de la perversión intelectual que ciertos policías declaren sin rubor que pagan con droga a sus confidentes.

Así en el 92 conozco en la cárcel al alcalde de CIU de un pueblo cercano, Abel y su socio Paco, que desde un taller de Bellbitge inundan el Baix Llobregat de heroína traída de Ámsterdam (la tailandesa se sustituyó por la afganesa de los turcos, asiáticos y gente del Este con sede en Barcelona). Según la gran fotografía exposición en La Vanguardia les decomisan no menos de 300 millones de dinero y mercancía, desaparecidos entre la detención y el juicio, y condenados a doce años por solo un kilo de heroína (librando a sus encarceladas esposas). Ver La Vanguardia en enero de 1992 y preguntar en la Cárcel de Brians, 1994, de donde saldrá, solo el alcalde, a los dos años en tercer grado. Lo de liberar a narcotraficantes con “posibles”, se repetirá. Y como colofón de la gran entrega de las fuerzas del orden y ya añadiendo “mossos de escuadra”, en el 2005 desaparecen 500 kilos de cocaína (2.500 millones de pesetas al mayor) de un container del puerto vigilado por expresa recomendación de la DEA americana, pretendiendo coger in fraganti a los destinatarios. No se publicará que en ciertas comisarías, un ejemplo Hospitalet, estaban expedientados la mitad de los efectivos antes de ser sustituidos por los Mossos de Escuadra. Y repito, cientos de abogados al servicio de tan inmenso mercado, desde los que cobran “servicios jurídicos” con cocaína hasta los que “ignorando” la actividad de sus clientes montan redes de “sociedades”, ONG y fundaciones conectadas con todo el Mundo, y blanquean por miles de millones DE EUROS. Piqué Vidal (el abogado de Pujol), cien abogados (el bufete de “La Tapadera” es más modesto), presuntamente blanquea una operación descubierta en Rubí de 2.000 kilos de cocaína de unos mejicanos, y antes con otros brasileños, y crea sociedades para rusos, ¡o de donde vengan!. El traje al completo, desde la identificación y residencia, a la estructura fiscal y financiera. Hoy las operaciones de menos de 1.000 kilos de hachís apenas se publican, y las de menos de 100 de cocaína, 500.000.000 de pesetas, precio al mayor, ni se consideran. Y se detienen a 20 o 30 mafiosos del Este y a sus testaferros españoles con cientos de sociedades y cuentas en Andorra, una semana antes al propio Piqué Vidal, y dos años después al Subdelegado del Gobierno, y los dos puestos de inmediato en libertad sin fianza. ¡Pero, ojo al dato, por orden de la Audiencia Nacional desde Madrid!, sin denuncias locales a gente viviendo en palacetes de Pedralbes. La tan vilipendiada ITALIA se queda corta en Corrupción, y quizá se alcance a MÉXICO, aunque con mejor farisaica cobertura, rogando que la sangre no corra como allí. Barcelona ha superado en mucho las tradicionales Marsella, Nápoles, Palermo y Calabria. Ahora, estas ciudades, con Lión, París, Hamburgo, Berlín, Milán o Roma, y hasta Moscú, son sus clientes.
Rafael del Barco Carreras


España es el mayor país consumidor de cocaína, drogas de diseño y hachís de la UE

marzo 1, 2008

INFORME DE ESTADOS UNIDOS

Es la puerta de entrada a Europa de la cocaína sudamericana y el hachís marroquí

Uno de cada cinco europeos que consume cocaína vive en España

España no sólo es el mayor punto de entrada a Europa de la cocaína procedente de Latinoamérica, sino que también se ha convertido en el mayor consumidor de drogas de diseño, de cocaína y de hachís de toda la Unión Europea.

Así consta en un informe publicado por el Departamento de Estado denominado «Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos», que analiza la colaboración de otros países en la lucha de Estados Unidos contra el narcotráfico.
El informe deja de manifiesto el enorme esfuerzo que están haciendo las autoridades españolas por frenar el tráfico de drogas, lo que permitió, por ejemplo, que en noviembre pasado se incautara una cantidad casi récord de cocaína. Sin embargo, deja en evidencia el alto consumo de esta droga entre la población española, de la que el 3%, dice, la toma de manera regular.

Respecto a la cocaína, uno de cada cinco consumidores europeos vive en España. El 50% de los nuevos pacientes admitidos en centros de rehabilitación españoles sean adictos a esta droga.

Pero además de la cocaína, el informe denuncia que España es también el mayor consumidor de drogas de diseño y de hachís de la Unión Europea, droga ésta última que procede de los países vecinos del Magreb, como Marruecos y Argelia. «El tráfico marítimo de hachís en el Mediterráneo es un negocio a gran escala», dice el informe.

España se ha consolidado como la principal puerta de entrada a Europa de la cocaína sudamericana y el hachís de Marruecos, y además se ha convertido en el punto por donde regresan a Latinoamericana los ingresos procedentes de esta actividad.

«Colombia parece que es el mayor suministrador de cocaína, aunque otras informaciones disponibles sugieren que se está produciendo un incremento en los envíos de cocaína desde Bolivia, vía barco o avión, con escala en Venezuela o Argentina», asegura el informe.

Destaca asimismo, en cualquier caso, los esfuerzos que está realizando el Gobierno español, que ha convertido el tráfico de drogas en una de sus máximas preocupaciones y que «mantiene unas excelentes relaciones con Estados Unidos».

El informe relata los operativos que han desarrollado la Policía Nacional, la Guardia Civil, los servicios de aduanas y las fuerzas policiales autonómicas para frenar el narcotráfico. Estas operaciones han llevado en los últimos meses a numerosas detenciones de distribuidores de drogas sintéticas, como el LSD y éxtasis, reconoce el informe.


Vacunarse para dejar la cocaína

enero 4, 2008

Estados Unidos es, con Reino Unido y España, uno de los mayores consumidores de cocaína del mundo. Treinta y tres millones de americanos han probado esta sustancia al menos una vez en su vida y unos cinco millones lo hacen habitualmente cada año, según la Encuesta Nacional sobre Salud y Uso de Drogas. Ahora, los adictos cuentan con la esperanza de una vacuna que se encuentra en fase de pruebas en Tejas y que podría estar al alcance de los médicos en cuatro años. Sus investigadores quieren, además, probarla en España.
La cocaína es una de las drogas más adictivas, según el Instituto Nacional de Salud de EE UU: «El uso reiterado hace que se reduzca el periodo de duración de la euforia, lo que acaba llevando al abuso y a la adicción». Según esta institución, los adictos a la cocaína acaban desarrollando ansiedad general, irritabilidad, insomnio y fatiga. Las complicaciones médicas incluyen «ataques al corazón, daño en las vías respiratorias y daño neuronal permanente».
Los casos de quienes intentan dejar la cocaína y recaen a cada paso podrían acabar con la entrada en escena de una vacuna que trataría la adicción a la sustancia como lo que es: una enfermedad. Dos investigadores del Colegio Baylor de Medicina, en Houston (Tejas), han desarrollado una sustancia que lleva al sistema inmunitario a neutralizar los efectos de la droga.
«Para los que quieran dejar de usar la droga, la vacuna sería muy útil», dijo Tom Kosten, profesor de psiquiatría a cargo de la investigación. «Normalmente, llega un punto en el que los pacientes se ven tentados y recaen. La vacuna hace que no sientan nada al tomar la cocaína y pierdan el interés». Según este investigador, la principal novedad de este tratamiento es que la droga no llega al cerebro. «Hasta ahora, siempre se ha tratado de alterar el cerebro para prevenir el abuso de drogas. Este comportamiento médico puede cambiar con esta vacuna», dijo. En condiciones normales, el sistema inmunitario es incapaz de reconocer las moléculas de cocaína por su reducido tamaño. Por lo tanto, le es imposible crear anticuerpos para neutralizarlas. El recurso del doctor Kosten ha sido colocar partículas de cocaína alrededor de proteínas inactivas de la bacteria del cólera. El cuerpo humano reacciona entonces de forma eficiente: crea anticuerpos tanto para la combinación de ambos elementos como para la cocaína. Las proteínas del sistema inmunitario neutralizarán desde entonces la cocaína y evitarán su llegada al cerebro. El paciente no sentirá el habitual colocón después de esnifar el polvo blanco.
A Kosten y a sus compañeros sólo les queda la aprobación de la Agencia del Medicamento y la Alimentación estadounidense (FDA) para comenzar en primavera un programa de pruebas en el que participarán 300 pacientes en seis hospitales de EE UU. Además, los investigadores han tramitado permisos para efectuar pruebas en España e Italia. Precisamente EE UU, España, Italia, Reino Unido y Canadá son los únicos países del mundo en los que más de un 2% de la población consume cocaína habitualmente, según datos de la ONU.
Cada año, unos 500.000 estadounidenses buscan tratamiento médico por su adicción a la cocaína. En España esta sustancia es ya la primera causa por la que las personas piden terapia. Hasta ahora, el tratamiento más común ha sido el psiquiátrico con programas de recuperación de unos 12 meses de duración, un tiempo que podría reducirse radicalmente con esta vacuna.
En los años setenta, un grupo de científicos liderados por el doctor Charles R. Schuster desarrolló una vacuna eficaz contra le heroína que no se llegó a utilizar clínicamente porque se trataba de un tratamiento específico para esta sustancia. «No funcionaba contra el resto de opiáceos», dijo Schuster recientemente en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE UU. Entonces se optó por tratar a los adictos con sustitutos como la naltrexona.