Gore hace caja en España

octubre 24, 2007

El lunes participó en el X Congreso de la Empresa Familiar en Palma de Mallorca, una intervención de dos horas por la que recibió unos honorarios de 200.000 euros.
El último Nobel de la Paz ha desembarcado en España, y lo ha hecho con el apabullante despliegue de medios y el halo de polémica que le acompañan desde el estreno el otoño pasado de «Una verdad incómoda», la película de Al Gore sobre el propio Gore con la que ha logrado introducir la lucha contra el cambio climático en la agenda de todos los gobiernos. El ex presidente de EE.UU. ha llegado a Europa en avión privado para una gira de promoción de su documental -y del espectacular abanico de actividades y negocios que lo rodean- que ha agudizado el debate entre seguidores y críticos del nuevo adalid de la causa medioambiental.
Gore recibirá el viernes en Oviedo el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, que obtuvo por su «decisiva contribución al progreso en la solución de los graves problemas del cambio climático que amenazan nuestro planeta». El fin de semana lo pasará en Sevilla con los 200 «líderes de opinión» que han sido elegidos para la puesta en marcha en España de su «Proyecto Climático», una iniciativa para sensibilizar sobre los riesgos del calentamiento global que ya ha lanzado en EE.UU., Reino Unido y Australia. «Se trata de un movimiento de ciudadanos comprometidos con el medio ambiente, en el que hay estudiantes, empresarios, amas de casa, jubilados, y políticos del PSOE, PP, Convergencia i Unió y de Coalición Canaria», explica Juan Verde, responsable de la iniciativa sevillana.
Interrogantes
Este frenesí divulgativo de Gore suele ir rodeado de una intensa actividad económica que plantea interrogantes a numerosas personas. La Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, tiene previsto destinar un importe máximo de 580.000 euros para costear la difusión de su documental en los colegios españoles, una decisión -la de proyectarlo o no- que está en manos de las Comunidades Autónomas.
Junto al filme, en España ha salido a la venta recientemente su libro «El ataque contra la razón» (Debate, 2007), en el que muchos han visto una venganza contra su adversario en las presidenciales de 2000, el presidente Bush. Gore ha anunciado además que el próximo 22 de abril, coincidiendo con el Día de la Tierra, presentará una nueva publicación sobre el cambio climático, y prepara ya un segundo filme de temática medioambiental.
Vanguardia del PSOE
En julio, más de 150 grupos participaron en los conciertos «Live Earth», apadrinados por Gore. Ahora, la discográfica Warner Records lanzará un pack con un CD y dos DVD el próximo 20 de noviembre. Los ingresos netos del disco se destinarán a la asociación «Alliance for Climate Protection», a la que Paramount Classics, productora de «Una verdad incómoda», entregará el 5% de los millonarios ingresos en taquilla del documental.
Gore hace caja en España.El lunes participó en el X Congreso de la Empresa Familiar en Palma de Mallorca, una intervención de dos horas por la que recibió unos honorarios de 200.000 euros. Su espectacular despliegue de iniciativas es para algunos una muestra más de la tradición filantrópica de los millonarios estadounidenses. Pero el sustancioso caché de Gore por sus conferencias (similar al del ex secretario general de la ONU Kofi Annan), y los viajes en jet privado de él y de su equipo han generado un aluvión de críticas por la incoherencia que supondría con el mensaje que predica, según sus críticos. «Gore ha venido a España en avión privado porque va a visitar siete ciudades de cinco países en cuatro días», explica Juan Verde.
El Gobierno español le ha comprado 30.000 copias de su oscarizado documental para emitirlo en los colegios. Ha pagado 18 euros por copia, cuando en la calle se encuentra por doce. Los mensajes del neoicono Gore suponen además la avanzadilla de uno de los ejes del programa electoral del PSOE, el cambio climático. Una comunión de intereses mutuos que levantan las sospechas de la oposición.
Multimillonario
Albert Gore fue acusado a principios de año de gastar veinte veces más electricidad que un hogar normal en su rancho familiar de Tennessee, a lo que su familia contestó que realizan una auditoría anual sobre su consumo de energía para tomar medidas compensatorias que terminen en «superávit ecológico». Gore, un multimillonario desde la cuna que se sienta en el consejo de administración de Apple, dejará en España un mensaje. Pero también una buena factura.
BORJA BERGARECHE